Por siglos, las computadoras más poderosas no usaban bits, ni pantallas ni algoritmos modernos. Eran computadoras analógicas , capaces de predecir eclipses, mareas y hasta guiar artillería. Luego llegaron los transistores y con ellos las computadoras digitales: más precisas, programables y versátiles. El resultado fue claro: lo digital ganó. Pero hoy, algo curioso está ocurriendo. En un mundo dominado por inteligencia artificial, redes neuronales y GPUs, una tormenta perfecta de necesidades y limitaciones está reavivando el interés por las olvidadas computadoras analógicas. ¿Qué es una computadora analógica? A diferencia de las digitales, las computadoras analógicas no operan con ceros y unos. Usan valores continuos , como voltajes o corrientes, para representar variables físicas. Conectando cables y componentes eléctricos, es posible modelar sistemas complejos como una masa oscilante, un resorte o incluso el famoso sistema de Lorenz (origen de la teoría del caos). Son rápidas, ef...
Reflexiones técnicas y otras entropías del pensamiento sistémico-industrial...